Con las localidades completamente agotadas y en un bonito ambiente, se llevó a cabo un entretenido festival en defensa de la fiesta de los toros, con la participación de matadores peruanos de distintas generaciones, incluyendo a la primera figura del toreo mundial, Andrés Roca Rey. Se lidiaron seis novillos de Camponuevo, partiendo plaza a las tres y media de la tarde, en orden de alternativa, los matadores peruanos Gabriel Tizón, Flavio Carrillo, Aníbal Vásquez, Fernando Roca Rey, Alfonso de Lima y Andrés Roca Rey.
Se rindió un merecido reconocimiento al maestro Rafael Puga por sus cincuenta años de alternativa, momento que fue especialmente emotivo y que originó además el brindis de prácticamente todos los actuantes. Cabe destacar que el maestro Rafael Puga fue el primer matador de toros peruano en ganar el codiciado «Escapulario de Oro de la Feria del Señor de los Milagros».
Lances de tanteo de Gabriel Tizón, que logra luego verónicas suaves que remata con una media. Se dobla por bajo Tizón y luego hilvana series de derechazos y redondos de gran suavidad. Trasteo de calidad y fineza ante un buen novillo, terminando por redondos que remata con un precioso trincherazo, en una labor que estuvo llena de sobriedad y torería. Estocada entera y un descabello y el Juez inexplicablemente no otorga ningún trofeo a pesar de la petición del público, dando el matador la vuelta al ruedo.
Larga cambiada de rodillas de Flavio Carrillo que liga con verónicas y un remate soltando la punta del capote. Pases de tanteo por alto en el inicio de faena y el novillo va evidenciando su brusquedad, pese a lo cual, demostrando su oficio, Carrillo desarrolla un trasteo de mucho mérito, con buenas series por ambos pitones, destacando una buena tanda de naturales. Luquecinas finales y torero desplante con una rodilla en tierra, tras lo cual toma el acero. Pinchazo y estocada entera, cortando una oreja.
Buenas verónicas de recibo de Aníbal Vásquez, rematadas con una fina media. Lleva al novillo al caballo, galleando vistosamente por chicuelinas y, tras ello, hay un fino quite por caleserinas, rematadas con una serpentina. Luego de los muletazos de tanteo en el prólogo de la faena, logra instrumentar buenas series por ambos pitones, con mando y empaque. Péndulo y redondos en el epílogo del trasteo para adonarse con un vistoso abaniqueo. Espadazo entero y le conceden las dos orejas.
Verónicas con una rodilla en tierra en el recibo por parte de Fernando Roca Rey y el novillo no permite el lucimiento con el percal por su brusquedad en la embestida. Invita a su hermano Andrés a poner banderillas y son ovacionados cariñosamente por el público. Empieza de rodillas su trasteo el mayor de los Roca Rey y rápidamente va entendiendo a su enemigo, instrumentando buenas series por ambos pitones hasta donde el gas del animal lo permite. Manoletinas finales que remata con el de pecho, con la izquierda, mirando al tendido. Estocada trasera pero efectiva y corta una oreja.
Buenas verónicas de Alfonso de Lima para recibir a su novillo, que remata finamente con dos lances soltando la punta del capote. Toma los garapullos e invita a los hermanos Roca Rey, protagonizando un bonito tercio, que es aplaudido por el público. Inicia su faena con derechazos de rodillas y en el último muletazo el novillo se para, el diestro aguanta y cierra con un buen pase de pecho. El novillo tiene complicaciones y se queda corto por ambos pitones, pero está muy firme Alfonso de Lima y logra un trasteo meritorio, sacando los pases uno a uno, con mucho oficio, a pesar de los arreones del animal. Entra a matar sin muleta en dos intentos, pinchando arriba en el primero, pero dejando un estoconazo en el segundo, doblando el novillo de inmediato y cortando las dos orejas.
Buenas verónicas de Andrés Roca Rey para recibir al último ejemplar de la tarde y remata soltando la punta del capote. Pide las banderillas Roca Rey e invita a Viruta, su hombre de confianza, que estaba en el callejón vestido de paisano, siendo ambos aplaudidos. Bonito brindis a sus compañeros de cartel y empieza por derechazos en los medios, estallando la ovación del público. El novillo tiene poca transmisión, pero Roca Rey se encarga de todo, con una faena en la que demuestra su gran clase y mucha voluntad, en series por ambos pitones, haciendo gala de su prodigiosa técnica. Arrimón final, toreando en redondo, absolutamente dueño de la situación y el público vibra de emoción. Estocada entera y el novillo dobla rápidamente, otorgándole el palco las dos orejas.
