Por. Manuel González Delgado.
A decir verdad, esta es una pregunta que jamás uno se ha planteado en cincuenta años en el mundo taurino, pero como nunca es tarde para aprender algo, tuve la oportunidad de leer en el magnifico libro de Paco Aguado “Historias del Toreo” el cual se los recomendamos leer porque enfoca la historia de la tauromaquia de una manera diferente y además es muy ameno.
Respondiendo esta pregunta a letra de la obra de Aguado escribo:
“Era “Lagartijo” un adelantado a su tiempo, el avanzado del arte taurino por consagrar y de la lidia concebida como un relato íntimo, no como una epopeya. De allí la rivalidad entre ambos (“Lagartijo” y “Frascuelo”), esa dualidad de partidos enfrentados: la contundencia de uno frente a la sutileza del otro, la agilidad contra la quietud. En definitiva, la expresión del valor ante el valor de la expresión. Fue así como con ambos de abrió el debate fundamental que revisaba el sentido del espectáculo: ¿alarde o estética?, ¿estrategia o estilo?, ¿” Frascuelo” o “Lagartijo”? Y la respuesta inmediata la tuvo la banda de la plaza la Barceloneta, en la primavera de 1877, cuando, como reacción entusiasta a la actuación del de Córdoba, el maestro Sempere decidió que por primera vez sonara el pasodoble durante la lidia de un toro…